Sería poco prudente hablar de actitudes y motivaciones sin antes acordar sus conceptos, así se entiende por actitud lo siguiente:
Actitud: Es la predisposición positiva o negativa que el individuo demuestra hacia persona, objetos, ideas o situaciones. Predisposiciones estables a valorar y actuar que se basan en una organización relativamente duradera de creencias en torno a la realidad que predispone a actuar de determinada forma.
Cuando se planean las clases por lo general se pasa por alto la actitud que puedan tener los alumnos hacia los temas, si las estrategias didácticas son las más adecuadas considerando el entorno inmediato del educando o bien, el nivel de interés que se pueda generar con las actividades que se llevarán a cabo. Esto recae en los resultados del proceso enseñanza- aprendizaje cuando no se consiguen alcanzar los objetivos señalados para la clase, se hace presente por lo distraídos que puedan estar los alumnos y por el grado de desorden que hay en el aula.
No debe confundirse la actitud con la personalidad, ya que la primera es solo una de las características de la segunda y a diferencia de ella, la actitud es un rasgo que se puede modificar con sencillez a bien de orientarla de tal forma que facilite el trabajo docente.
El trabajo del docente en este sentido debe llevarlo a buscar aquello que interesa al alumno, que lo mueve a querer hacer las cosas y encausarlo a que haga las actividades para alcanzar los objetivos establecidos al principio de la clase. El docente entonces debe tomar un papel de psicólogo para estrechar relaciones entre lo que el educando desea y lo que él pretende para una adecuada adquisición de conocimientos por parte del alumno.
La vida del niño está regida y dominada por el signo de la afectividad que lo conduce a apreciar los hechos emocionalmente, no por su objetividad... Por lo que de no considerarse las actitudes, las emociones y la motivación se está rompiendo con la armonía lógica bajo la que se rige el alumno.
La conducta humana es fruto de un proceso en el que se ponen en juego las capacidades y habilidades mentales del individuo, a partir de lo que él es y piensa de la realidad concreta a la que tiene que responder. Por lo tanto, la conducta y la actitud no son consecuencia del instinto, ni una respuesta sin más ante un estímulo, sino que es fruto de un complejo proceso mental.
Una actitud favorable hacia las actividades del aula por parte del alumno solo puede lograrse a través de un trabajo motivacional adecuado, esto solo puede ser posible a través de la implementación de estrategias didácticas del agrado del alumno ya que al ser el actor principal del proceso enseñanza-aprendizaje es quien evalúa las actividades y es quien las puede considerar adecuadas o no en base a sus intereses.
Recordando entonces algunas de las características de las actitudes(Rodríguez, 1989; Rockeach, 1970, 1979; Eiser, 1989):
1) Las actitudes son experiencias del individuo en su conciencia independientemente de que los factores que intervienen en su formación son de carácter social.
2) Las actitudes implican una evaluación de la cosa u objeto, situación o persona, de ahí se desprende el agrado o desagrado por las mismas.
3) Implican un grado de compulsión o compromiso hacia la acción.
4) Juegan un papel básico en el conocimiento y la enseñanza, en el sentido de que el sujeto suele dar una respuesta preferencial hacia aquel objeto favorable de la actitud.
Leer más: http://www.monografias.com/trabajos89/componentes-motivacionales-actitudinales-del-proceso-ensenanza-aprendizaje/componentes-motivacionales-actitudinales-del-proceso-ensenanza-aprendizaje.shtml#conceptosa#ixzz3c92yK1VS
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